Nervios

Hoy estoy un poco nerviosa.
No lo había contado antes pero en la vida real (de la cual tengo mucha más desde que dejé el Warcraft) estoy preparando una oposición para dar clase de Mates a energúmenos de Secundaria. Lo mismo no está bien llamarlos energúmenos, o lo mismo eres de esos que dicen "uff, yo las matemáticas siempre las he odiado". En cualquier caso, a mí me gustan, y me gusta dar clase, aunque los chavales normalmente no te dejen.
Ayer estaba repasando una programación que me habían dejado de muestra y pensaba que era excesivamente fantasiosa pues proponía hacer montones de actividades en cada clase. Al cabo de un rato caí en la cuenta de que no es que fuera fantasiosa sino simplemente ideal, como aquellos ejercicios de Física en los que no había rozamiento. Y es que la programación de muestra trabaja con clases de cincuenta minutos en las cuales se aprovechan cincuenta minutos (o quizás cuarenta y cinco), no en clases que tardan al menos diez minutos en empezar y en las que te tienes que pasar unos treinta más mandando callar, con lo que en realidad te quedan como diez minutos para dar clase de verdad.
Pero no es por eso por lo que estoy nerviosa. Estoy nerviosa porque hoy es un día importante, por dos razones:
1) En teoría a partir de las doce salen las primeras citaciones para interinos. ¿Me citarán? ¿Tendré la suerte de que me toque una vacante para todo el año o me tendré que conformar con sustituciones, dos semanas aquí y otras dos allá, o quizá una baja por maternidad? ¿Estará el instituto cerca de casa y/o bien comunicado, o tendré dos horas de ida y dos de vuelta como el curso pasado? ¿Cómo serán los compañeros?
2) También en teoría hoy me traen mi temario nuevo, cosa que me hace mucha ilusión, como cuando aún iba al cole y tenía los libros muevos para el siguiente curso.
La verdad es que este curso estoy bastante animada con lo de la oposición, pues creo que esta vez voy a aprobar (con plaza además) por fin. A ver si es verdad! Por lo pronto voy a volver con mis apuntes...

Mañana vuelta al cole...

...¡y bastante que he tenido la suerte de no tener que ir hoy! Me da una pereza horrorosa levantarme a las seis menos cuarto de la mañana para pasarme casi dos horas de transporte público :( A ver si hay suerte y este curso me toca un instituto más cerca de casa (o, en su defecto, me pongo a conducir con regularidad de una puñetera vez).

De bodas

Hoy estoy en racha (lo confieso, me he vuelto a atascar con el Fable y no me apetece cambiar de disco para poder jugar con los Sims) y ya voy por la tercera entrada. Esta, como su título indica, va de bodas, que no es algo que tenga que ver mucho ni con los videojuegos ni con los juegos de mesa.
Pero es que este año estamos de boda. Con crisis o sin ella, debe ser que hay algún virus por ahí que aumente el número de casamientos.
Empezamos en marzo, en un pueblo de Cáceres, donde se casó una amiga. Una boda civil agradable y sencilla en un pueblo precioso, y un día espléndido para el cual yo estaba quizá demasiado abrigada, pero bueno.
En junio me casé yo, ¡y menos mal que mi madre se había empeñado en que llevara una torera de manga larga! ¡Nos llovió y todo! ¿Dónde está la lógica, en marzo asados de calor y en junio muertos de frío? Otra boda civil, en el jardín del restaurante, con varias personas que nos leyeron textos preciosos. Pero aparte de la lluvia (que impidió que el actor soltara no sé qué discurso cursi que traía preparado) no tengo ninguna queja, fue un día de lo más divertido y todo el mundo se lo pasó genial.
Y el próximo viernes tengo otra boda... Pero esta va a ser una mega-boda. En una iglesia de postín, con un coche de caballos... asustada estoy. Al menos creo que he acertado con mi modelito :)

Los Sims 3

La nueva versión de Los Sims salió a principios de junio, pero entre la boda (la mía, sí), el viaje posterior y una breve excursión a París en la semana más calurosa de los últimos diez años, no he tenido tiempo hasta ahora para escribir en el blog. (De hecho, la entrada del MySims Kingdom llevaba varios meses escrita en el magnífico móvil de mi nuevo -y también magnífico- marido).
Es una forma nueva de jugar la que se plantea en Los Sims 3, más dependiente de la personalidad de esos seres pixelados que de sus necesidades básicas. Lo de poder pasear a tu antojo por el barrio es una gozada, así como las nuevas opciones cuando están en el trabajo. Pero como era de esperar también tiene sus puntos negativos. Por mi parte destacaría sobre todo el que cuesta mucho más mantener las relaciones entre los familiares (en Los Sims 2 casi con comer juntos ya se hacían amigos, pero estos nuevos Sims comen muy rápido y no hay -o no encuentro- tantas actividades de grupo).
La verdad es que no he tenido tiempo de explorar convenientemente el juego, pero ya estoy esperando que salga la primera expansión, en la que podré llevar a mis Sims a París, a Egipto o a China.

My Sims Kingdom para Wii

Hace poco fuimos a una de esas tiendas de videojuegos de segunda mano y me compré el My Sims Kingdom para la Wii. Esos muñequitos cabezones hacía tiempo que me resultaban simpáticos, pero no me había animado a probarlos. Esta vez, para qué engañarnos, lo que me convenció fue el precio: 14'95€.
Al llegar a casa decidí probarlo inmediatamente (peleando por la tele, pues el infórmatico
se había comprado otro juego para su PS3: el Resistance 2). ¡Qué juego más encantador! En el vídeo de introducción te presentan a Raimundo, el rey del mundo, que es un anciano con debilidad por los pasteles y una hija: la Princesa Mantequilla. Resulta que el Rey Raimundo tenía una Orden de Variteros que le ayudaban a mantener el reino en orden (arreglando puentes y cosas así) pero ya casi no queda ninguno. Solución: convocar un concurso para encontrar nuevos variteros. Así que el tutorial es el concurso de marras, que por supuesto tú ganas para gran berrinche de la Princesa Mantequilla (que esta vez no quiere ponis para consolarse, sino un unicornio).
Tras un par de misiones más abandonas Isla Capital en un barquito junto con tus amigos Laura y Compi. Los tres os vais a correr aventuras y desfacer entuertos por las distintas islas del reino.
Altamente recomendable para todas las edades.

¿Qué pasa con los libros?

Hace poco he estado en dos casas nuevas: una era de una pareja que se ha ido a estrenar su vida en común, y otra era una casa que le han prestado a una amiga para pasar una temporada.
Estas dos casas tenían varias cosas en común: están en bloques de nueva construcción (con su piscinita y demás), los dueños son parejas jóvenes que acaban de comprarse su primer hogar, mucha madera de wengé... ¡y ninguna estantería en el salón, ni siquiera un triste libro abandonado encima de la mesa!
Yo, que tengo tres estanterías BILLY en mi salón rellenas de arriba a abajo (y otra más en mi despacho, aunque en esta mayoritariamente hay apuntes de la oposición y juegos de Los Sims) me quedé realmente pasmada. ¿La gente ya no lee? ¿Los libros han pasado de moda? ¿O es que el bicho raro soy yo?

Un nuevo comienzo

Mi ordenador se estropeó definitivamente, y el del informático que vive conmigo también... en plena semana santa. Así que él consiguió montar un ordenador con las piezas de los dos difuntos, y el sábado santo estábamos a las diez de la mañana en la puerta del centro comercial para comprar un ordenador nuevo para mí :) Sí, para mí, porque el ordenador que se había montado con las piezas que funcionaban sólo tira en linux, y mis sims requieren windows sin remedio.
Así que ahora tengo un portátil estupendo (a pesar de que tiene Vista, que es una cosa muy pesada e insegura que te hace preguntas estúpidas todo el rato) que me sirve, entre otras cosas, para jugar al ordenador en el salón mientras él juega a la consola.
Y claro, he tenido que reinstalar los sims- al menos 20 discos- y el Warcraft.
Los sims ahora van mejor, sobre todo porque he renunciado a mi carpeta de descargas, en la que fácilmente tenía un giga de vestiditos, casas, etc.
El Warcraft en cambio no va mejor, pero no es culpa del ordenador, sino de Blizzard. Vale, está bien que he conseguido solucionar lo de la cuenta, e incluso me han devuelto todo mi dinero y mis objetos. El problema está en que en el último parche han vuelto a devolver todos los puntos de talento a los jugadores, y me desespera tenerlos que volver a colocar.
En fin, no todo pueden ser buenas noticias todo el rato...

Troyano

No, no es una entrada sobre la guerra de Troya. Un troyano es un virus malicioso que se te mete en el ordenador para intentar conseguir tus contraseñas de diferentes cosas (o al menos eso es lo que a mí me han explicado). Y tengo uno.
Me levanto tranquilamente, me preparo mi té y me dispongo a copiar unas fotos en el ordenador de mi padre. Resultado:

ALERTA DE VIRUS
Archivo: g:\Autorun.inf
Código malicioso: Win32\PSW.OnLineGames.NMY (Troyano)

Eliminarlo lo he eliminado. Lo que no sé es qué demonios hacía el maldito bicho en la cámara de fotos. Supongo que conocer mundo... Bueno, al menos me queda el consuelo de que mi padre no juega al Warcraft...
Y es que este bicho debe haber sido el que ha hecho que me cierren preventivamente la cuenta del WoW. Vale, últimamente no estaba jugando mucho (las últimas semanas han sido un poco caóticas), y mis personajes no son ninguna maravilla (el equipo es mediocre, no tienen mucho dinero,...), pero aún así es un fastidio que me hayan hackeado la cuenta :(

Roleadora nostálgica

Hace unas semanas fui a la boda de unos amigos y me correspondió la mesa "Roleadores". Una buena mesa. Lo cierto es que hace ya mucho tiempo que no juego una partida en condiciones (la 4ª edición de D&D es poco más que un juego de tablero). Hay quien reniega de su pasado como rolero, y hay quien se empeña en seguir jugando contra viento y marea. En mi caso han sido más las circunstancias que la falta de ganas lo que ha hecho que lleve tanto sin jugar.
Pero hace un rato lo he echado de menos. He echado de menos un verano (hace ya muchos, muchos años) en el que estuve jugando prácticamente cada tarde, e incluso me animé a dirigir una pequeña aventura (debo ser la peor master del universo, se me murieron todos los jugadores, ¡y eso que era Star Wars!).
¡Qué mal me sienta planchar!

Casa de Santa Claus

Hace mucho que no escribo, y me apetecía empezar a presentar a las familias del VPC, pero buscando las fotos he encontrado unas de una casa que hice las navidades pasadas.

Una de las cosas que se puede hacer con el juego de los Sims es construir casas. La gente de la comunidad hace verdaderas maravillas: castillos, mansiones, barcos, naves espaciales,... Yo me considero más modesta, de hecho aún no tengo superada del todo la fase de "caja de zapatos" (edificio de planta rectangular casi sin adornos). Pero el caso es que estoy bastante orgullosa de esta casa que hice para Santa Claus, su mujer y sus elfos, así que aquí están las fotos, a ver qué os parecen:En esta primera foto se ven sobre todo los planos de la casa y del taller de costrucción de juguetes de Santa Claus.
En la segunda y la tercera tenemos imágenes interiores de la casa. En particular estoy muy orgullosa del abrevadero de los renos: fue la primera vez que hacía una baldosas de suelo yo sola (y por ahora la única vez).

Bueno, espero que os haya gustado y hasta pronto.

Soul Calibur IV

La razón principal por la que empecé a jugar videojuegos podríamos encontrarla en las malas compañías de la facultad. Como los pobres informáticos no tenían facultad propia estaban repartidos por distintos edificios del campus y, por diversos motivos, acabé teniendo más relación con los informáticos que con mis compañeros de carrera...

Uno de estos informáticos está ahora viviendo conmigo... y me tiene el salón lleno de consolas. Tenemos una PS2, una Wii, una NDS, una PSP y la última adquisición: ¡la PS3! Entre que el monigote del Little Big Planet me da un poco de miedo, que la consola es bastante enorme, y que, como suele sucederle a Sony, la gran mayoría de los juegos están enfocados a adolescentes con exceso de testosterona, la verdad es que la PS3 no es precisamente santo de mi devoción. (De acuerdo, el Singstar de ABBA y el Overlord están bien, lo confieso).

A lo que íbamos, que el otro día en el centro comercial al señorito se le antojó el Soul Calibur IV, que mira qué barato está de segunda mano y, por aquello de que estamos en Navidad y todo eso, decidí que le invitaba. Pues bien, hoy ha venido un amigo suyo y han estado jugando, y me han explicado que el juego consiste en darle a todos los botones mientras gritas improperios a la pantalla. Curiosamente, funciona. Lo que aún no he entendido es cómo, ni tampoco qué interés el juego después de los primeros dos combates... Definitivamente, me falta la testosterona necesaria...

Introducción al VPC

Uno de los motivos para empezar este blog es que parecía un buen momento para llevar un poco la cuenta del último challenge (reto) que he empezado con los Sims: el Victorian Population Challenge (a partir de ahora VPC).

Para los que no lo sepan Los Sims es un juego de ordenador que en sus orígenes fue un simulador social. En la segunda versión, Los Sims 2, estos simpáticos personajillos nacen, crecen, se reproducen o no, y mueren. Ha sido todo un avance desde la primera versión. Ahora pueden enseñar a tu infante a andar o a hablar (no te preocupes, cuando pasa a ser un niño lo habrá aprendido igual), o tener un primer amor adolescente (no, no te libras ni de los granos en la cara). Incluso en una de las últimas expansiones del juego han introducido las estaciones y la agricultura, lo cual ha modificado la forma de jugar.

Los Sims es un juego abierto, no tiene ningún objetivo definido, así que la comunidad crea diferentes retos, tanto de juego (conseguir sacar adelante una familia con recursos limitados, tratar de que un adulto solo críe correctamente siete infantes hasta que sean adultos,...) como de contruir determinadas casas con intrucciones específicas. También se pueden hacer vídeos dentro del propio juego o escribir historias acompañadas de fotos que tomes de tus sims.

Uno de estos retos es el Victorian Population Challenge creado por Sebrina01 y cuyas instrucciones se pueden encontrar aquí (ojo, están en inglés). En resumen, se trata de crear un barrio con diferentes clases sociales, cada una con sus reglas específicas, que pretenden reflejar la sociedad victoriana, y manejar dicho barrio durante tres generaciones.

En los próximos posts os iré presentando a las distintas familias de mi barrio.

¿Por qué este blog?

Cuando era pequeña teníamos un Spectrum y yo crecí creyendo que los ordenadores eran sólo para trabajar, que era lo que me habían dicho mis padres. De hecho, el primer ordenador que fue propiamente mío (cuando ya estaba en la facultad) me lo compraron para poder hacer un trabajo de una asignatura de la que ya ni recuerdo el nombre.

Actualmente utilizo el ordenador principalmente para jugar... ¡En fin! Sigo sin saber suficiente de tarjetas gráficas ni de cómo van las tripas del ordenador, pero hace un par de años tuve que ir a comprar una tarjeta gráfica nueva porque la había quemado literalmente jugando al World of Warcraft.

En este blog trataré de hablar de los dos videojuegos que hoy por hoy ocupan gran parte de mi tiempo libre: Los Sims 2 y World of Warcraft. De todas formas, soy bastante caótica y lo mismo aparecen cosas que no tengan nada que ver con ninguno de los dos, o incluso ni siquiera tengan que ver con los videojuegos o con los juegos de mesa.