lunes, 31 de agosto de 2009

De bodas

Hoy estoy en racha (lo confieso, me he vuelto a atascar con el Fable y no me apetece cambiar de disco para poder jugar con los Sims) y ya voy por la tercera entrada. Esta, como su título indica, va de bodas, que no es algo que tenga que ver mucho ni con los videojuegos ni con los juegos de mesa.
Pero es que este año estamos de boda. Con crisis o sin ella, debe ser que hay algún virus por ahí que aumente el número de casamientos.
Empezamos en marzo, en un pueblo de Cáceres, donde se casó una amiga. Una boda civil agradable y sencilla en un pueblo precioso, y un día espléndido para el cual yo estaba quizá demasiado abrigada, pero bueno.
En junio me casé yo, ¡y menos mal que mi madre se había empeñado en que llevara una torera de manga larga! ¡Nos llovió y todo! ¿Dónde está la lógica, en marzo asados de calor y en junio muertos de frío? Otra boda civil, en el jardín del restaurante, con varias personas que nos leyeron textos preciosos. Pero aparte de la lluvia (que impidió que el actor soltara no sé qué discurso cursi que traía preparado) no tengo ninguna queja, fue un día de lo más divertido y todo el mundo se lo pasó genial.
Y el próximo viernes tengo otra boda... Pero esta va a ser una mega-boda. En una iglesia de postín, con un coche de caballos... asustada estoy. Al menos creo que he acertado con mi modelito :)

2 comentarios:

  1. Lo cierto es que esas dos bodas que mencionas fueron muy divertidas. Lo mismo te lo pasas bien en la que vas en breve; aunque a mi personalmente me gustan más las bodas un poco menos formales, en las que se puede gritar a suficiente volumen lo de "¡Vivan los novios!" "¡Que se besen los padrinos!" O incluso "¡Poned la Marcha Imperial!" o "¡Angustias hacha queridaaaaaaa!"

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  2. Lo de Angustias sí que estuvo bien, sí :)

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